ETH: Capítulo 8

 

Capítulo 8

 

Ruido sordo. Ruido sordo.

 

Caminé lentamente por la mazmorra con Kim Youngchul. Las estalactitas a lo largo de las paredes de la cueva brillaban.

 

"¿Qué te parece tu primera visita a un calabozo?"

 

"Es terrorífico. Y cruel".

 

"Pero es algo necesario".

 

"Lo sé. Sé que si no limpiamos las mazmorras de vez en cuando, los monstruos saldrían al mundo exterior".

 

"Si, por eso en los lugares donde la gente no las visita con regularidad, el gobierno contrata cazadores. Específicamente hablando, mientras más alto es el nivel de la mazmorra es más común que se haga así, por lo que una parte significativa del presupuesto va destinado a ese fin"

 

"Jeon Sangmin. Este… ¿Puedo llamarte Jeon?".

 

"Llámame como mejor te parezca"

 

Kim Youngchul asintió y dijo.

 

"¿Qué hay de tí? ¿No tienes miedo? No eres un cazador, por lo que podrías morir fácilmente. Si fuera yo, tendría demasiado miedo para hacerlo".

 

"Estoy acostumbrado, así que está bien".

 

"¿Crees que yo también podría acostumbrarme?"

 

"Piense en ello como prepararse de antemano para algo que de todos modos tendrá que hacer más adelante".

 

"¿Te refieres a la excepción del servicio militar?"

 

"Si, si te conviertes en un cazador de nivel 3 o superior, por ley puede elegir no ser reclutado para el ejército".

 

Era normal que los cazadores de nivel 3 o superior se registraran en la Agencia de Seguridad Nacional en lugar de servir en el ejército, tomando la obligación de cazar durante dos años. Esto se hacía para conservar bajo el presupuesto en la contratación de cazadores y al mismo tiempo mantener la seguridad del país. Era una situación en la que todos ganaban. Los cazadores solo tenían que cazar una vez a la semana mientras el resto del tiempo se relajaban en sus casas.

 

"Bueno, si es algo que tengo que hacer de todos modos, ¿no es lo mismo si lo pospongo para más tarde?"

 

"Supongo que también puedes pensarlo de esa manera".

 

Asentí con la cabeza. Caminamos un buen rato sin decir una palabra.

 

Un pensamiento negativo seguía molestando en el fondo de mi mente.

 

"¿Estas preocupado por algo?"

 

"Más que estar preocupado por algo... Tengo un poco de ansiedad".

 

"¿Qué es?"

 

"Bueno, en realidad, escuché un mal rumor antes de venir aquí".

 

"¿Rumor? ¿Sobre Hansol?

 

"Está relacionado con… Bueno no. No importa."

 

Negué con la cabeza. Aunque no sabía exactamente cuál era su relación con Song Hansol, no podía escupir tonterías de las que me arrepentiría más tarde.

 

No podía ponerme la soga al cuello por algo que ni siquiera estaba confirmado.

 

¡Clang!

 

De repente, Kim Youngchul que estaba mirando mi rostro con cuidado, cayó encima de mí. Cualquiera podía ver que todo esto era una muy mala actuación.

 

"¡Ahh!"

 

"… ¿Qué estás haciendo?"

 

“Ouch. Creo que me torcí el tobillo y ya no puedo caminar".

 

"Más bien parece como si caíste a propósito..."

 

"No no. Simplemente acabo de sufrí una torcedura".

 

Lo miré con calma.

 

Este niño, ¿estaba haciendo esto porque se preocupaba por mí?

 

"¡Lo juro!"

 

"Hmm... bueno. Supongo que ahora que lo miro con más atención, parece un poco hinchado".

 

"Bien. Así que debemos volver ¿No? "

 

Sonreí un poco y me agaché frente a él.

 

"¿Eh? ¿Qué estás haciendo?"

 

"Tengo que levantarte, después de todo tienes un esguince de tobillo y no puedes caminar"

 

"Cierto. Cierto."

 

Este chico, no sabría decir si era muy inteligente o muy tonto.

 

¡Tap tap tap tap!

 

Llevé a cuestas a Kim Youngchul y corrí hacia el lugar donde todos descansaban. Ya habían pasado 20 minutos desde que nos separamos del grupo. Si hubiera sucedido algo, debería haber terminado antes de que pudiéramos llegar.

 

Desde la distancia, podía escuchar a un grupo de personas gritando a todo pulmón.

 

“¡Déjenme ir ahora mismo! ¡Los matare!"

 

“Hah hah hah. Señorita Cargadora. Eres demasiado fuerte, ¿no?

 

"Mierda. Mira sus pechos".

 

"¡Oye! ¡Sujétala bien! ¡Aún sigue moviéndose! "

 

Ah, mierda. Mierda. Mierda. Pensé que no podía ser cierto, pero ¿lo era? Maldita sea.

 

Lo primero que vi tan pronto como llegué fue a Song Hansol encima de la cargadora la cual estaba en el suelo forcejando con todas sus fuerzas. Los otros dos cazadores la sostenían de sus temblorosos brazos mientras dejaban escapar risas que eran tan desagradables como los gruñidos de un cerdo. El Sr. Jung estaba en una esquina observando, mientras fumaba un cigarrillo sin ningún tipo de preocupación.

 

"¿¡Qué están haciendo!?"

 

Dejé a Kim Youngchul en el suelo antes de correr hacia la cargadora.

 

"¡Muévanse!"

 

"Maldición. Este bastardo arruino todo".

 

Song Hansol la soltó mientras se levantaba. Los otros cazadores también se alejaron.

 

A juzgar por la situación, afortunadamente no era demasiado tarde.

 

"¿Estás bien?"

 

"... ¿Me veo bien?"

 

La chica respondió con voz temblorosa. Su rostro estaba cubierto de hematomas. Además, tenía una herida en su labio que estaba sangrando.

 

Levanté la cabeza para mirar fijamente a Song Hansol.

 

"¿Cuál es el significado de esto?"

 

Song Hansol no me estaba mirando. Miró a Kim Youngchul y dijo.

 

“Kim Youngchul. Eres un pedazo de mierda. ¿Acaso no te dije que le dieras una vuelta a la mazmorra? ¿Me vas a decir que te tomó solo 20 minutos recorrer toda la mazmorra? ¿Eh?

 

"Vamos, me lastimé la pierna en el camino..."

 

"¿Está bien?".

 

“Ah, duele. Está hinchado, así que ni siquiera puedo caminar bien".

 

Respondió mientras caminaba cojeando. Para cualquiera era obvio que estaba mintiendo. Y descaradamente mal.

 

“Ah. Lo que sea. Youngchul, ve por allí un minuto".

 

"¿Y eso… Porqué?"

 

"¡Dije que vayas!"

 

Cuando Song Hansol grito, Kim Youngchul se apresuró a dirigirse hacia el lugar donde se encontraba el Sr. Jung.

 

"Señor. Jung llévese a Youngchul con usted".

 

"Si. Entendido."

 

"Yo, yo no quiero ir".

 

"¿Quieres morir? ¿Que acabo de decir? ¿Te parece que soy un maldito idiota?

 

"No eso no es…"

 

"¡¿No, no que?!"

 

¡Bang!

 

Song Hansol golpeó con fuerza las estalactitas frente a él.

 

Estalactitas casi tan grandes como su antebrazo se rompieron en pedazos y cayeron al suelo de la cueva.

 

"¡Señor. Jung! ¡Dese prisa, lléveselo y salgan de inmediato! "

 

"Ah, sí. Sí señor."

 

"Y hasta que lo diga, no vengas aquí".

 

El Sr. Jung tomó al indispuesto Youngchul y salió de la cueva. Sostuve a la asustada chica y esperé a ver qué vendría después.

 

Esto no tenía buena pinta. Con Kim Youngchul y el Sr. Jung yéndose, no quedaría nadie que pudiera detener a este desequilibrado mental.

 

"Ha."

 

Song Hansol suspiró como si no pudiera creer que esto estuviera sucediendo.

 

Los otros cazadores temblaron al ver sus ojos cerrados, por cómo se desarrollaba la situación prefirieron mantenerse callados.

 

Entonces, finalmente Song Hansol habló.

 

"Tú, pedazo de mierda. Eres interesante. ¿Lo sabias?"

 

schwirr.

 

Había desenfundado su espada.

 

"Hey Jungbeh".

 

"¿Si?"

 

"¿Alguna vez has matado a alguien?"

 

"N... No..."

 

"Intentémoslos hoy".

 

Song Hansol giró para ver las reacciones de los dos idiotas antes de que se acercaran a nosotros. No teníamos ningún lugar adonde ir, excepto retroceder más y más cerca de la pared.

 

¡Mierda! ¡¿Este bastardo va en serio?!

 

Destello.

 

Mientras buscaba cualquier tipo de objeto que sirviera como un arma, mis ojos se posaron en un resplandor dorado. Era el arco de Athena  que llevaba Kim Youngchul, lo había dejado en mi mochila.

 

Que chico tan considerado.

 

Tap.

 

Me moví apresuradamente para tomar el arco.

 

"¿Qué?"

 

¡Kiik!

 

Tan pronto tire de la cuerda del arco, una flecha de luz se materializo.

 

"Estoy completamente seguro que conoces lo poderoso que es este arco. Si no quieres salir lastimado, deberíamos dejar este asunto hasta aquí".

 

"Bastardo... Si no quieres morir, suelta de inmediato ese arco".

 

"No soy idiota."

 

Tragué mi saliva inexistente y lo observé para ver qué haría a continuación. Song Hansol es rápido. Si quitaba los ojos de él por un segundo, estaría acabado.

 

Una pequeña y repugnante sonrisa apareció en su rostro.

 

“¿Si? Entonces, ¿Qué haremos? Yo tampoco soy un idiota".

 

"¿Qué…?"

 

"Ese arco. El ataque de sus flechas es imposible que hiera a las personas. ¿Pensaste que ni siquiera sabía eso?"

 

Él lo sabía. Por supuesto que lo sabía. Estaba en el mismo grupo que el dueño.

 

"¿Así que eso es todo lo que sabes? Entonces, ¿no sabes el resto?

 

"¿Qué quieres decir?"

 

"¿Sabes cuánto vale este arco, verdad?"

 

"Vale más de lo que jamás veras en tu pobre vida, eso es seguro".

 

"¿Qué crees que pasará si muero?"

 

Saqué una pequeña daga de mi bolsillo y la puse junto a mi cuello. Era algo que suelo llevar conmigo por si acaso.

 

"Si mueres en una mazmorra, entonces los objeto que estas utilizando… Espera un minuto. ¿Estás intentando tomar ese arco como rehén? "

 

"Eso es correcto. Sé que para ti mi vida es insignificante, pero este arco. Si este arco desaparece, sería un gran problema, ¿cierto? "

 

El arco de Atenea valía 20 millones de dólares. Aunque estuvieras enojado no harías nada tan  imprudente como para arriesgarte a tirar 20 millones de dólares... a menos que estuvieras totalmente trastornado o simplemente fueras un retrasado.

 

Recé a los dioses para que no estuviera tan loco. O fuera tan estúpido.

 

Estaba tranquilo. Park Jungebeh finalmente habló.

 

"Oye. Mejor paremos. Mierda. No tiene sentido hacer esto aquí. Podemos darle una paliza afuera o algo así".

 

 “Si. No tiene sentido hacer algo y arriesgarse a perder ese arco. Si lo perdemos vamos a tener que poner el culo en bandeja para compensarlo".

 

"¡Mierda! ¡Cállense! Déjenme pensar."

 

Tap. Perfecto.

 

Song Hansol movió su dedo antes de hacer una sonrisa desagradable.

 

Solo digo, pero esa sonrisa fue la más repugnante que he visto en toda mi vida. No es mentira. Lo juro.

 

"¿Qué…?"

 

¡Tap!

 

Ese bastardo se movió a una velocidad tremenda. Inmediatamente retrocedí por reflejo.

 

Pero su objetivo no era atraparme a mí, sino atrapar a la cargadora que seguía en el suelo.

 

"¡Ahhhh!"

 

"¿Qué demonios estás haciendo? ¡Ella no tiene nada que ver con esto!"

 

"Silencio Sooah, no te muevas. Todo terminará pronto".

 

Song Hansol puso la hoja de su espada en su cuello mientras susurraba.

 

"¿Aja?"

 

"Ahora. Tu vida o la de ella. ¿Cuál eliges?"

 

"… ¿Qué?"

 

"¿No te ibas a suicidar de todos modos? Si vas a hacerlo, hazle un favor al mundo y hazlo de una buena vez".

 

"Este... bastardo."

 

Había unos 5 metros de distancia entre Song Hansol y yo. No importaba qué tan rápido me moviera, no había forma de que pudiera detener a ese psicópata. No, para empezar, ni siquiera podría deshacerme de los dos imbéciles que tenía a cada lado.

 

"Entonces. Solo suelta ese arco y suicídate. Lo que te diré es un hecho; si te matas mientras sostienes ese arco, con seguridad MATARÉ a esta chica. Ha ha. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Hmm?

 

"No me hagas reír. Si este arco desaparece, ambos sabemos lo que te espera. Y si mueren dos cargadores, ¿crees que no sospecharan nada?

 

"Estoy seguro que así será. ¿Y qué? ¿Crees que iré a la cárcel por eso?

 

"Si dos cargadores mueren, incluso si tienes dinero, no te libraras fácilmente".

 

"Parece que no sabes cómo funcionan las cosas. Esta es una mazmorra. No importa quién muera, será difícil averiguar por qué. Podrías haber muerto a manos de un goblin. ¿Quién puede decir lo contrario? "

 

"Este pedazo de mierda..."

 

“Hah hah hah. Maldice todo lo que quieras. En poco tiempo ya no podrás seguir haciéndolo".

 

Tan pronto como Song Hansol hizo un gesto con la barbilla, los chicos de ambos lados comenzaron a acercarse hacia mí.

 

De repente, los alrededores se oscurecieron.

 

"¿Qué demonios?"

 

Song Hansol miró a su alrededor confundido. Aunque estaba oscuro, era similar al principio ¡Ah! Sabía que era lo que acababa de pasar. La mazmorra se había reiniciado.

 

Espera. ¿El reinicio de la mazmorra? ¿Cómo es eso posible? Una mazmorra solo se puede reiniciar cuando todo el grupo se va.

 

¡Raaaaawwr!

 

Un inesperado rugido resonó en la oscuridad. Era un sonido que había escuchado antes.

 

"Seguramente…"

 

¡Ruido sordo!

 

Al otro lado de la cueva, apareció un enorme monstruo deambulando por los alrededores. Podía verlo gracias a la luz de las antorchas. Es un gran monstruo de más de 3 metros de altura. Aparentemente es de una clase similar a la del monstruo que conocí hace unas horas.

 

"¿Qué, qué es eso?"

 

"No lo sé. Aunque no creo que sea un monstruo de nivel 1, ¿cierto? "

 

"Tranquilícense, ¿Quieren que nos encuentre?"

 

Song Hansol respiraba entrecortadamente de miedo.

 

No pude entender cómo ni por qué apareció ese monstruo aquí. Pero no puedo decir que lo odiara. Quiero decir. ¿En este punto, las cosas podrían ser peor?

 

Creaak.

 

Tiré del arco. Tan pronto como lo hice, apareció una flecha dorada. Song Hansol me miró con los ojos muy abiertos.

 

Jaja. Me gustó esa mirada en él.

 

"Ah… ¡No!"

 

"Si. Bastardo".

 

¡Schwirr!

 

Disparé la flecha.


[Anterior]   |   [Siguiente]


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

The King of Special Warfare

Autor:  Xiao Wu

Etiquetas Populares